(auto-conclusivo)
Autora: la escritora
estadounidense Claudia Gray, más allá de ser conocida por Aguas
oscuras, muchos la reconocerán como la escritora de la saga
Medianoche, compuesta por: Medianoche, Adicción, Despedida y
renacer.
Sinopsis:
Un secreto amenazador. Un viaje sin retorno. Una oscura maldición.
La
embarcación más lujosa de todos los tiempos, el Titanic está a
punto de zarpar con destino a Nueva York. En él viajará Tess, una
chica de 18 años que trabaja como sirvienta y sueña con llegar a
los Estados Unidos para empezar una nueva vida, y también Alec, un
atractivo joven de primera clase, hijo de un poderoso magnate
americano, por quien Tess siente una atracción instantánea. En un
viaje marcado por la fatalidad, en el que los secretos más oscuros
saldrán a la luz, Tess y Alec deberán romper la maldición que los
acecha incluso en las oscuras aguas del Atlántico.
Tengo que partir diciendo
que soy una amante de la historia del Titanic, del barco y de
su hundimiento como hecho histórico y catastrófico, más que la
película en sí con al historia de Rose y Jack, pues dejando eso de
lado, la majestuosidad del barco fue muy bien lograda por James
Cameron. Dado este mismo fanatismo por el barco, he leído mucho
acerca de él, y seguiré leyendo todo lo que contenga un pedacito de
su historia, aunque sea dentro de fantasías, como este libro: Aguas
oscuras.
Una vez aclarado lo
anterior, puedo comenzar diciendo que desde que supe de la existencia
de este libro he querido leerlo. Básicamente, y como pudieron ver en
la sinopsis, Aguas oscuras es un libro ambientado en el
Titanic, pero lo que más me ha gustado de esta entrega es que
toda la historia sucede o es relatada por una pasajera de tercera
clase, Tess, quien está en el barco porque es la sirvienta de una
familia adinerada donde la mayoría de los integrantes que la
componen no conocen la palabra humildad y mucho menos la palabra
respeto, dejando de lado a “la” persona de esa familia que uno
creería que es adoptada: Irene, de quien es doncella Tess, quien es
un personaje adorable, pero lamentablemente sometida a una madre
insoportable. En fin, Tess conoce a Alec, nuestro galán de la
historia, que es tan joven como ella, con muchos sueños como ella y
también viaja en el Titanic, sin embargo él es un pasajero
de primera clase, y claramente eso ya los aleja de cualquier
encuentro que pudiera llegar a ser aceptable, sobretodo en una época
donde pobres no se podían mezclar con ricos, y eso en el Titanic
se hacía notar.
Aunque hasta ahora no he
mencionado nada de fantasía, este libro sólo está ambientado en un
lugar físico real, pues contiene más fantasía de lo que les puedo
expresar acá, sólo les diré que en este Titanic viajaban
hombres lobos, quienes pertenecían a una hermandad liderada por
Mijail, quien está en una misión dentro del barco, que es integrar
a la hermandad a alguien que viaja en él. Tess por su parte, tuvo la
mala suerte de estar en el lugar equivocado más de una vez, y Mijail
lo ha notado y no la dejará en paz hasta acabar con ella, no porque
la vea como una amenaza, nadie lo es frente a un hombre
lobo/conde/adinerado/sobrenatural, ella simplemente se volvió su
obsesión. Junto a Alec tendrán que superar muchas barreras, no sólo
las del mundo sobrenatural, también las barreras de vivir en mundos
diferentes, donde el dinero y la clase imponen sus reglas, todo esto
mientras el fatídico final del primer viaje del Titanic se
acerca. ¿Podrán superarlo? ¿sobrevivirán?
Crítica
Encontré este libro en
una video-reseña en youtube y apenas supe que trabaja el tema del
barco supe que lo leería, y lo hice (claro está jajaja). Me pareció
un muy buen libro, rítmico, con buenos relatos y suspenso. Una buena
mezcla entre historia, amor y fantasía, que además está relatada
en, para mi gusto, una cantidad aceptable de páginas (342). Me gustó
mucho el personaje de Alec, es un joven realmente adorable, pero más
me gustó el personaje de Tess, porque ella, a pesar de todos los
esfuerzos que ha hecho en su vida, pues trabaja de sirvienta desde
los 13 años, ha salido adelante, sin sentirse ni hacerse ver como la
“damisela en peligro” (cosa que al parecer no nos gusta a todas
las lectoras jajaja). Por lo demás, voy a destacar que el tercio
final del libro, donde se relata el hundimiento del barco (aunque no
de forma específica) logró apretarme el corazón, imaginando el
dolor de las personas que estaban ahí en ese momento, en los botes
salvavidas, en el agua helada, y más tarde, cuando los rescatan,
cuando ven a su alrededor y recuerdan a quienes han perdido. No
lloré, pero hubieron momentos muy, muy emotivos. Por todo esto puedo
decir que me gustó el libro y lo recomiendo! Un final conforme a la
expectativas (por lo menos para mi) y personajes que cumplen muy bien
su función dentro de la historia.
Sigan revelando mundos!
Irisviel
Dejando de lado mi
crítica al libro, hay unos detalles que no puedo dejar pasar: a
medida que iba leyendo el libro, muchas partes se me fueron
asemejando con la historia de Rose y Jack en la película Titanic
de James Cameron, lo que me llevó a pensar que la autora había
visto la película y ello le bastó para escribir el libro. Sin
embargo, al final del libro ella expresa su interés por la historia
del barco, y que ello la ha llevó a hacer una exhaustiva
investigación de él para incluir mejores detalles en el libro. A mi
parecer todos los “detalles” que ella describió no son más
detalles de los que podría haber sacado al ver la película. Quizás
no soy quien para decir algo de una escritora, pero yo también he
leído mucho de la historia del barco y debo decir que hay más
detalles que pudiese haber descrito, como: dónde se perdieron los
binoculares en el barco, lo cual fue una de las causas de que no
avistaran a tiempo el iceberg; como que la gente en realidad no
embarcó en la orilla del muelle en Southampton, sino que tuvieron
que ser trasladadas en transbordadores porque el barco era muy grande
y tenía que estar en alta mar, pues a la orilla del muelle hubiese
encallado. Por nombrar algunas. Con esto quiero decir que, si su
investigación, a mi parecer, hubiese sido tan exhaustiva como ella
expresa al final, los detalles hubiese superado a lo ya visto. Así
como personajes, ella establece haber usado personajes que en
realidad viajaron en el barco, pero a todos ellos ya los vimos en la
misma película. Nada nuevo.
Finalmente, sí rescato
la información que entregó de cómo vivían los y las sirvientes de
esa época, los lugares donde tenían que dormir en las casas de los
señores, el frío, el hambre, las incomodidades, sólo por el hecho
de ser sirvientes. Lo rescato porque todos esos datos fueron
recopilados de la tesis de una amiga de la autora, quien tiene una
colección de libros sobre la vida de la servidumbre a principios del
siglo XX. (= exhaustivo, algo nuevo).
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